Querida Amapola:
Por fin me he decidido a
escribirte lo que siento por ti, a decirte lo que te echo de menos en este frío
invierno en el que me paso las horas esperando a que llegue la primavera para
volver a probar tus polvos.
Añoro mucho poder acercarme a ti, acariciarte
suavemente y llevarme un pedacito de tu cuerpo; sentir tu polen conmigo y que
tu perfume se me quede impregnado.
Llevo varias primaveras
probando hermosas flores, pero ninguna como tú; ninguna me ha hecho sentir lo
que tú consigues, con tu rojo pasión, tus suaves movimientos al mecerte con el
viento. Te necesito a mi lado, pequeña; eres mi motor, mi mejor ingrediente.
No sé si te has fijado
en cómo aleteo cuando estoy cerca de ti. Donde haya una amapola como tú, ¡que
se aparte cualquier abeja reina!
Espero tu respuesta y
espero con ansia el primer rayo de sol para poder verte.
Siempre
tuyo,
El
Zángano
ELBA CASTANEDO. 4º A ESO
ELBA CASTANEDO. 4º A ESO
No hay comentarios:
Publicar un comentario